La vida útil de las ferratelle es notablemente prolongada, alcanzando más de tres meses, siempre y cuando se mantengan en condiciones adecuadas. Es fundamental asegurarse de que este delicioso producto se conserve en un lugar fresco y seco, lejos de variaciones extremas de temperatura y de la exposición directa al sol. Al seguir estas recomendaciones, podrás disfrutar de su sabor y textura originales durante un tiempo considerable, garantizando así una experiencia culinaria placentera cada vez que decidas degustarlas. No solo se trata de un producto delicioso, sino también de uno que ha sido elaborado para perdurar, permitiéndote disfrutar de su calidad en cada bocado.